Considerado un manjar, la trucha del ártico es un pez de aguas frías que habita tanto en aguas dulces como marinas del Ártico canadiense. Un delicioso aderezo de pan y limón fresco complementan de manera perfecta el suave sabor del carbón, convirtiendo esta opción en una cena saludable y sabrosa.
900 g (2 lb) de trucha del ártico
1 cdta. (5 ml) de sal, dividida
1 cdta. (5 ml) de pimienta negra molida, dividida
¼ taza (60 g) de mantequilla
1 cebolla pequeña picada finamente
½ cdta. (2,5 ml) de tomillo seco
1 cdta. (5 ml) de jugo de limón
½ taza (125 g) de pan molido
Gajos de limón
Perejil fresco picado
1. Precalienta el horno de convección a 190 °C (375 °F).
2. Enjuaga el pescado y sécalo con papel absorbente. Colócalo en una bandeja para horno forrada con papel encerado o papel aluminio. Condimenta el pescado con ½ cdta. (2,5 ml) de sal y ½ cdta. (2,5 ml) de pimienta negra.
3. En una sartén, derrite la mitad de la mantequilla. Agrega la cebolla y cocina a fuego lento durante 2 minutos. Añade el tomillo, el jugo de limón, la sal, la pimienta, el pan molido y el resto de la mantequilla. Deja que la mantequilla se derrita y mezcle bien.
4. Espolvorea la mezcla sobre el pescado y hornea durante 12 a 15 minutos.
5. Sirve de inmediato con gajos de limón y perejil fresco picado.
La trucha del ártico es realmente versátil. Puedes pocharla, saltearla, asarla a la parrilla o al horno. Además, contiene ácidos grasos omega-3, así que no perderá su jugosidad incluso si la cocinas un poco de más.